jueves, 23 de junio de 2011

Y volver cuando ya no se tiene nombre propio
Volver con un rostro donde sólo hay
              unos ojos
que se abren
a veces
se les permite mirar
y lo que siempre ven
              es amor
algunos
              nombres propios
pero nunca el suyo

Y buscar enésimamente renombrarse propiamente a través de sus Ojos, de los Míos

              y de los Sus.