Funcionamos por contradicciones. Queremos no querer pero no nos podemos liberar. Funcionamos por contradicciones, esa famosa pelota y pared, imán y limadura. Cuando veo que no voy a llegar a una conclusión que me agrade me meto a la ducha, como si fuera a salir nueva, como si fuera a salir otra, como si fuera la máquina del tiempo, ya sabemos que no pero como si. Pero no. Una rana es una rana dentro del estanque y es una rana cuando está posada al borde del estanque. Un cerdo es un cerdo, esté limpio o sucio, es cerdo.
Funcionamos por dicotomías enloquecedoras. Por un tira y afloja. Por un sí pero no. Por un gris. Funcionamos por dicotomías enloquecedoras que nos hacen girar a veces en círculos y, las veces de suerte, en espiral. Adoramos lo complicado. El cansancio. El no saber. Pero de no saber nos cansamos, de nunca saber nos cansamos. Y un cansancio sabido anula la (buena) voluntad.
Funcionamos por condicionales unilaterales. Funcionamos por pseudo-reciprocidad. Funcionamos por masoquismo.
Como quien intenta unir dos imanes por el mismo polo.
Como quien corre hacia una pared.
Y rebota como una pelota.
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cómo me encantas.
ResponderEliminarMe siento identificada al cien por cien. Dicotomías... A veces ciertas palabras se te quedan grabadas en un determinado año de tu vida, por qué será...
ResponderEliminarUn beso.