viernes, 13 de noviembre de 2009

A darlo todo, como en las mejores noches.


Aquí. Ahora. Donde la gente se deja las tripas, los sesos, escupe los sentimientos y sale como casi nueva. Es aquí y todos terminamos viniendo.

Llegamos. Vemos. Nos unimos. Y nos vencemos.

Lo otro no es mío, nada más es mío que lo que es para mí. En persona. Por eso no pasa nada. Ese beso sólo podrá ser para mí. Por eso existe. Esa caricia sólo tocará mi pecho, sólo esa caricia. Por eso no me quema la piel.

No es tan malo, si en ese sitio y a esa hora y en la cabeza estoy y estás y estando estamos y están lejos.

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